¿Quiéres saber por qué el 245 de BG Products es el mejor limpiador de inyectores diésel del mercado? 

Los motores diésel son extremadamente sensibles a la degradación del combustible. La acumulación de carbonilla en la tobera del inyector, conductos y boquillas, impiden la correcta pulverización del combustible, lo que produce pérdida de potencia y altas emisiones de gases.

La pulverización del combustible dentro de la cámara de combustión debe ser fina y homogénea, como si fuera una neblina, para que se encienda por igual en todo el espacio interno produciendo una explosión casi perfecta que empuje con fuerza el pistón hacia abajo y que quede la menor cantidad posible de combustible sin encenderse.

En motores Common-Rail al trabajar con presiones muy altas, estos  pueden producir una mayor descomposición del combustible que va separando resinas y barnices presentes en su composición química que se van tostando formando acumulaciones de carbonilla. El resultado es un mal rendimiento, pobre pulverización, exceso de humo negro en el escape y posiblemente daños en el motor.